Por: Neleysis Bolaño Ardila
Hoy voy a referirme un poco al “Emprendimiento Social”, sabemos que emprender supone entre varias cosas, tomar riesgos para alcanzar resultados que en situaciones normales o espontáneas puede que no ocurran, pero al hablar de Emprendimiento Social, nos estamos refiriendo a un emprendimiento cuyo objeto más allá de la generación de riqueza, es la generación de bienestar y mejoramiento en una población especifica que se encuentra vulnerada, o simplemente que busca un bien socio-económico por encima del financiero y es que es importante traer el tema si tenemos en cuenta la problemática del desempleo o la empleabilidad de población activa en oficios no reconocidos, sobre todo por la discusión en torno a las oportunidades que ofrece la ciudad frente a la sustitución de oficios como el mototaxismo, y lo uso de referencia porque hace pocos días escuchaba la conversación entre dos personas dedicadas a esta actividad y el análisis que planteaban me pareció lógico, muchos pueden aceptar cambiar de oficio pero no visionan alternativas para obtener ingresos, pues la oferta de empleos es aun reducida en la ciudad y este grupo de personas alcanza los casi 7000 mil personas, número que se aumenta si contamos a sus familias y resaltando que no está mencionada la población profesional que está subocupada o desempleada también.
Nos encontramos en una ciudad donde el desarrollo empresarial es bajo, pues la existencia de empresas aún es reducida, sin embargo, Valledupar es la capital de un departamento cuyo PIB depende en más del 40% de la minería pero que además tiene al menos cuatro productos de importancia a nivel nacional en cuento a producción agrícola se refiere, estos son insumos para oportunidades empresariales rentables desde los puntos de vistas social-económico e incluso financiero.
Si el gobierno que dispone de estudios hechos, tomara una porción de esa demanda de mercado existente de servicios, de bienes complementarios y de necesidades de transformación de materias primas en productos con valor agregado y contemplara el convertirse en el “Emprendedor principal” para la generación de empresas (Empresas basadas en emprendimiento social), es decir, no solo disponer de capital semilla para incentivar el emprendimiento en la gente, pues ello demanda muchas cosas además de capital.
En este sentido, estaría en la capacidad de crear plazas para generar empleos, sin tener el gran reto de generar elevadas utilidades, pues el objetivo es producir lo suficiente para mantener el equilibrio de las operaciones, fomentando de igual manera procesos de innovación para el manteniendo del personal digna y legalmente vinculado.