
Constantemente estamos en movimiento, nunca estamos detenidos, ni siquiera cuando estamos dormidos; así es el mundo y así es la vida, una permanente carrera que vamos recorriendo, y es que cuando el año va llegando a su final resulta un buen momento para hacer un balance de todo lo que logramos, de lo que se empezó y falta por terminar, lo que se acabó, en lo que se falló y en general en cada cosa que se hizo y que hoy nos tiene en la situación en que estamos.
Las personas normalmente nos clasificamos en complejas o básicas, dependiendo de quién lo analice, pero en términos generales se puede decir que la ley de causa y efecto sí se cumple en todos o que toda acción conlleva una consecuencia, este año termina y es el momento de poner en una balanza todo, es como hacer el balance en la empresa o mejor aún un estado de P&G: ingresos, egresos y utlidades- Podríamos colocar en términos de ingresos todas las cosas que logramos exportar desde nuestras mentes y que a través de su materialización produjeron resultados; los egresos serían todas las cosas que dejamos ir, las cosas en las que tuvimos que invertir para alcanzar nuestras metas o simplemente llevar a cabo nuestras actividades y las utilidades serían al final las consecuencias, cada uno determina si está en superávit o en déficit, aunque yo creo que a pesar de todo nunca nadie puede considerar que termina su año en bancarrota, porque cada fracaso, cada pérdida, involucra una oportunidad de aprender.
De igual manera, afortunadamente, en el campo en el que estoy, el fracaso es además todo un arte, algo que después de muchos años se ha transformado en una valiosa cualidad que respalda a un emprendedor, lo que me lleva a reforzar para terminar unos puntos sobre lo que estos emprendedores deben tener, y es justamente estar consciente de su estado de constante movimiento, saber adaptarse rápidamente a los cambios, saber sacar provecho de las oportunidades, estar en la capacidad de recibir como respuesta No y Si con serenidad, no decaer ante la primera barrera o alarmarse ante algo inesperado, emprender es algo que va más allá de crear algo nuevo o empezar algo nuevo para uno, es más un estilo de vida, una condición que te distingue de otros pero que a la vez te hace unir a otros similares.
Que este año termine con ese balance lleno de energías positivas, de esfuerzos tomados, de estrategias planeadas, pero también de acciones reales, que cada uno de nosotros podamos entender que todo lo que aprendemos, no lo aprendemos para lo laboral o lo académico, lo aprendemos para la vida en general, que sepamos que una idea es sólo el inicio de un sueño y que un sueño es sólo parte del impulso para lograrlo, que todo lo demás requiere de trabajo, dedicación, disciplina y mucha pasión aunque suene algo trillado.
Feliz año 2016 para [email protected] los lectores.